Escalera 2 (3) - Que Broncon 2 (4)

ESTO ES ESCALERA

Escalera perdió la semifinal contra Que Broncón por penales, después de un sinfín de adversidades y de jugar con el corazón en la mano para empatar un partido en el último minuto. Un torneo más que se va, donde Escalera dio una clase de valentía delante de todo el Golden. Bertelli de tiro libre y Pignata en el último minuto, los goles del partido.

El 18/06/11 Escalera, después de salir en la posición 39, ganando solo dos partidos, quedo afuera en el primer cruce de la Copa B frente a la Copita. Por penales. Nadie veía y a nadie le importaba ese partido. Pocos conocían los equipos que estaban jugando y Escalera había tocado fondo. Solo algún estudioso del Golden podía acordarse de que en el Apertura 2010 el equipo había salido 4to en la tabla general y el resto, si conocía al equipo, era seguramente por ser donde jugaba Augusto Bertelli.

El torneo siguiente fue de organización, con un equipo excesivamente poblado, donde se aunaron fuerzas y se logró un compromiso y seriedad que hasta hoy se mantienen. El equipo quedo eliminado con Bufalo, en un año donde nunca pudo ganar un partido chivo. La cantidad de gente fue el gran problema ese año, éramos 25 por sábado, una locura. Con un plantel más reducido, Escalera arrancó el 2012 con grandes resultados. Victorias a UNC y Que Broncón (hoy, los finalistas) y quedó eliminado después de sufrir al cuco de Rejuntados. No obstante, el equipo volvió a mostrar falencias en la mentalidad y sobre todo, un deficiente juego.

El sábado, 546 días después, Escalera, en la misma cancha que había jugado frente a La Copita, se recibió de equipo en el Torneo Golden. Después del sábado todos saben quién es Escalera y para que esta. Con muchísima gente mirando el partido y en una instancia decisiva, el equipo dio una muestra infernal de carácter y personalidad. Nadie podrá decir que Escalera es pecho frío y nadie hubiera objetado nada si Escalera llegaba a la final. Por juego y por huevos.

Jugando contra un gran rival, Escalera sufrió todas las adversidades posibles para un partido. Sufrió un gol previsible de la única vía que sabía con 100% de certeza que podía llegar el gol. Eso también habla de la jerarquía del equipo contrario. Uno de los jugadores símbolos, Bertelli, salió lesionado a los 10 minutos. El otro jugador signado para hacer jugar al equipo, expulsado sobre los 20. Dos minutos después, 2 a 0. Y para coronar una primera parte fatídica, Manuel de Pérez, un histórico, se quebró la muñeca antes del fin del primer tiempo.

“Si hay uno solo que piense que este partido no se puede dar vuelta, que no entre a jugar el segundo tiempo” fueron las palabras de Matías Montironi. Ni una sola persona, ni uno solo ser vivo en el predio, podía pensar que ese partido podía terminar de la forma que terminó. Absolutamente todos deben haber dicho “partido liquidado”. Restaba superar el trámite del segundo tiempo y ver si terminaba en goleada. Que Broncón ganando 2 a 0, con un hombre más, era por seguro, el fin de la historia de la primera semifinal.

Pero Escalera corrió, metió, jugo con el corazón, transpiró la camiseta a más no poder y sobre todo, nunca pero nunca pensó que el partido había terminado. Ni uno solo de los jugadores bajo los brazos. Los suplentes podrían haber entrado con la resignación de jugar en un partido liquidado. Pero levantaron al equipo, al igual que Augusto Bertelli que jugo anestesiado pero con la calidad intacta para entre otras cosas, poner un tiro libre en la ratonera. Como un boxeador con la cara llena de sangre, el puño roto y el último suspiro después de haber sido golpeado toda la pelea, pero aun así, sin sentirse vencido, fue a buscar esa última pelota.

El cabezazo de Nicolás Pignata fue un golpe de knocaut para Que Broncón. El gol sirvió para forzar una tanda de penales, que el rival ganó con muchísima calidad para patear. Pero ese gol será para siempre el símbolo de un equipo que en una instancia decisiva, contra el mejor rival, contra un marco de gente imponente, nunca bajo los brazos. Ese gol ese el símbolo de un equipo que jugo con huevos, con amor a la camiseta, y con muchísimo amor propio. 546 días después, todos conocen a un equipo que no solo juega bien, no solo es un gran grupo, sino que además, te peleará el partido hasta el último segundo, no importan en que instancia este. Señores, Esto es ESCALERA.