Escalera 2 - Play Time 2

MONTAÑA RUSO

Escalera empató un partido increíble, inolvidable, que lo depositan por primera vez en cuartos de final del Torneo Golden. Con el último aliento, con el último suspiro, con un cabezazo formidable de Andrés Cambursano, Escalera empató y avanzo por ventaja deportiva. Matías Montironi, la figura de la cancha, había puesto el 1 a 0. Montaña de sensaciones gracias a dos penales en contra que no pudieron vencer a un equipo que recibe un premio a no bajar los brazos.

Por fin Escalera. Por fin pasamos a cuartos de final. Por fin llegó ese gol soñado, esperado, anhelado, buscado. Por fin fuimos nosotros los que ligamos, los que nos llevamos un premio extra. Por fin el fútbol nos dio esas alegrías que se festejan y se gritan con el corazón en la mano. Andrés Cambursano escribió una página excepcional de la historia de este equipo que por fin le gano a su historia. Este partido no entrega ningún premio, pero las sensaciones que vividas nos dejan hoy disfrutar de la clasificación de esta manera.

Escalera había mostrado una gran autoridad en el primer tiempo. Después de un mal partido contra Bajo, llegaron algunos rendimientos importantes que levantaron el nivel de todo el equipo. Los 11 que entraron fueron totalmente superiores a Play Time. La defensa jugo bien, los volantes ganaron el medio y los hermanos Montironi arriba mostraron tremenda personalidad.

Párrafo aparte para Matías Montironi. Quizás de las pocas cosas que le se le reprochaban a este jugador, podía ser una no mostrar su jerarquía en las instancias decisivas. El sábado fue el dueño del equipo. En el primer tiempo por una sola jugada: diagonal de Derecha a Izquierda y el famoso “latigazo” goleador. ¿Cuántas veces hizo ese gol? Muchísimas. El gol era merecidísimo para un equipo totalmente superior. Pero lo mejor de Matías llegó en el segundo tiempo. No tuvo jugadas descollantes, no hizo gambetas que dejaran solos a sus compañeros, no saco tiros imposibles. Cuando el equipo se hundía, fue el líder desde lo anímico, para pedirla, para hacerse cargo cuando la pelota no parece una pelota sino una bomba. Y pese a ser de los más altos, tiro un excelente centro en el inolvidable gol de Cambursano.

Gran nivel Guzmán, buena conducción de Bertelli. Melchior y Gastón Montironi clausuraron los laterales. Joaquín Montironi, el menor del equipo, jugo como un profesional con kilómetros de canchas recorridos. Jugó con unos huevos de toro y además, mostró buenos movimientos. Por esas cuestiones psicológicas, Escalera se empezó a meter atrás en el segundo tiempo. Los cambios (muchos, y quizás, apresurados) le dieron una fragilidad a la estructura de Escalera. Pero no por malos rendimientos, los que entraron no jugaron mal. Pero el equipo mermó, no es fácil entrar. Pero el que rompió la estructura de Escalera fue el integrante 23º del partido. El árbitro vio dos penales incobrables que le firmaron la sentencia de muerte a un equipo no merecía, ni cerca, perder el partido.

A punto de fenecer, con la soga en el cuello, Escalera encontró la luz. Cabanillas generó un foul contra la línea de fondo, Matías Montironi tiro un centro punzante al área chica y Andrés Cambursano, “Cambur” “Mandrake” “El Buitre” “Maravilla” “El Ruso” metió el parietal izquierdo, excesivamente besado en la noche del sábado, para estampar el empate. Montaña humana que será recordada siempre. Montaña de sensaciones que quedará grabada. Montaña al ruso para que esta vez la Maravilla nos haga pasar el karma de Octavos.