CACHETAZO PARA DESPERTAR
Escalera perdió frente a UNC en un partido que no aportaba
nada a la tabla de posiciones. Hizo uso de un lujo que ya no podrá darse. Se
sabía que se podía perder, se cuidaron jugadores y los 11 que entraron a la
cancha jugaron un horrible partido. De ahora en más, a matar o morir en el
sueño de llegar lejos.
Nada iba a cambiar con el resultado. El objetivo se había
cumplido una semana antes y Escalera preparó el partido con dos objetivos: a)
cuidar los lesionados y liberar a los que tenían doble compromiso y b) ver como
respondía el equipo con las diferentes ausencias, las que podían repetirse en
el primer cruce. Si lo vemos desde ese punto, el balance es malo y preocupa un
poco.
La medida era excelente: partido oficial y contra el
puntero. Escalera, alérgico a utilizar el 4-4-2 planificó un 4-3-2-1 con
Montironi Matias y Fabretti de enganches. Era fundamental el orden y estar bien
parados, ser un equipo duro en defensa y aprovechar la necesidad de ellos. Bastante
parecido a lo se pronostica para un primer cruce con ventaja en playoff.
El partido fue parejo hasta los 15 minutos del primer
tiempo. Escalera se paraba de igual a igual y el partido no tenía un dominador.
Tiro libre frontal para Escalera, una serie de rebotes y una mano que le daban
una buena chance a Escalera. Dama fue confiado a patear el penal penal pero
esta vez los 12 pasos lo iban a traicionar. La pelota se fue ancha y en un
partido donde iba a costar llegar, se iba la más clara de las oportunidades.
Y no terminó ahí. Inmediatamente después, UNC iba a abrir el
marcador. Se soltó la marca (error garrafal) y el “4” de UNC cabeceó solo,
fuerte y abajo. Dama quedo a mitad de camino y en 120 segundos se daba vuelta
la historia. A partir de ahí, el dominio fue exclusivo de UNC, un equipo que
jugo como debería haber jugado Escalera. Metió en todas, siempre estuvo cerca
de la pelota, ocupo bien todos los espacios de la cancha y aprovechó a un
equipo desordenado. UNC no jugó bien, pero aplicó el libreto que tenía que usar
Escalera.
Nervioso y desordenado en defensa, sin presencia al medio y débil
en ataque. Triste balance para Escalera, que mostró que las ausencias se
sienten más que lo que todo el grupo quisiera.
Se perdió y se hizo todo mal en el momento indicado. La
esperanza para Escalera es que el cachetazo para despertarse haya llegado en el
momento justo y que de ahora en más, con un grupo humano en un gran momento,
levante esta mala semana y se acople perfecto en los playoff. Con bajas
probables, habrá que equilibrar la balanza. Si no hay tanto juego, no puede
faltar el orden y la solidez. Con ello, Escalera puede superar a Bajo Palermo (rival
en 16vos) y buscar alcanzar un peldaño más.
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