PROMETE
Después de un comienzo turbulento, Escalera sacó adelante el
partido con una gran autoridad y un tremendo peso ofensivo. Gran tarde para
Bertelli con 3 goles, con una buena compañía de Matías Montironi e Ignacio
Ripoll. El segundo tiempo fue un monopolio de Escalera que se mete en el top
ten del torneo.
La cancha es por lejos la que le resulta más incomoda a
Escalera. No tanto por el mal estado, sino por la mística que tiene (?). Ahí
Escalera había jugado mal muchos partidos, inclusive un horroroso 0 – 4 contra
Dios Quiera. Y parecía repetirse la historia cuando el 7 de Promesa desbordaba
y definía bárbaro al primer palo. De
repente el gran zurdazo de Bertelli quedaba opacado por las dos rápidas
reacciones del joven equipo.
Pero Promesa mostró todo, o lo mejor, o lo único que tenía
en esas dos jugadas. Dos rápidos delanteros que agarraron una defensa a la que
todavía no le había sonado el despertador. Pésima colocación, marcaje y
recuperación de la última línea de Escalera que dejo increíblemente a Promesa
arriba en el marcador.
Pasaron los minutos y Escalera mostró la superioridad de un
equipo que iba a demostrar que estaba mejor. La defensa se acomodó bien con el
ingreso tempranero de Santiago Ripoll por el tirón sufrido por Furst. Desde aca
le mandamos un fuerte abrazo a el y al habilidoso (?) médico que le hizo la
ecografía y le diagnosticó “nada pibe, no tenes nada”. 1 minuto duro Furst. El
mediocampo empezó a ganar físicamente el partido y a los tumbos por los tumbos
de la cancha empezó a llegar. Ripoll se hamacó en su propio cuerpo y cuando la
jugada pedía irse a la derecha, el encontró el hueco en un tiro de afuera al
palo izquierdo. Calidad señores.
A partir de ahí fue todo de Escalera. Los delanteros
empezaron a chocar con la defensa de Escalera y los delanteros de Escalera le
ganaban los round 2,3,4 y 5 a la defensa de Promesa. Lo tuvo Bertelli,
Montironi, Ripoll y Fabretti. El lungo arquero sacaba todo y a Escalera se le
negaba el merecido 3 a 2. Una mala acción defensiva fue aprovechada por el
goleador Matías Montironi que saltó solo anticipándose y puso la victoria
parcial.
En el segundo tiempo Promesa fundió maquinas y Escalera se
dedicó a jugar. La tecnología (?) de Futbol Para Todos hubiese arrojado una
posesión de 90% a 10% en ese segundo tiempo. Físicamente Escalera estaba mejor
y Promesa bajaba los brazos con el correr de los minutos. Entre los cambios a
la estructura de juego del equipo, charlado, planificado y armado al principio,
estaba la ubicación de Bertelli. Un jugador distinto que si fuera por el,
buscaría la pelota en el saque de arco. Ubicado en los últimos 35 metros
lastima, con su velocidad y con su potencia. Llegó dos veces a posición de gol
para los goles 4 y 5. La imprecisión final del equipo fue la que tapó una
goleada aún mayor.
Escalera no cambió nombres, pero pulió algunas fallas del
torneo pasado. Intentar salir por abajo, un definido 4-3-1-2 sin el doble 5 que
invitaba al pelotazo, paciencia y menos pelotazos. Con esas consignas el equipo
parece mejorar. Habrá que demostrarlo contra los “pesados” del torneo, pero manteniendo
esto, el equipo promete.
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