Escalera 7 - Invitación XI 0

FÚTBOL SHAMPEIN

7 goles, sí, SIETE es lo que metió Escalera para igual su máxima goleada histórica y el mejor resultado en el Golden. Un partido perfecto en ataque donde el equipo conto con casi todas sus variantes y se lo hizo sentir a Invitación XI. Matías Montironi x2, Bertelli x2, Fabretti, Dama y Joaquín Montironi los goleadores. Ah! Con el 7mo gol, a los 30 minutos, el árbitro decidió terminar el partido.

Cuando se dan esta clase de resultados es importante hacer una mirada sobre dos aspectos, que suelen ser la primer pregunta cuando se quiere analizar el partido “¿Muy bien ustedes o muy mal ellos?” La realidad es que muchas veces una cosa incide en la otra. Invitación XI evidentemente no mostró gran resistencia pero el nivel de Escalera fue excelente, sobre todo desde la contundencia y la generación de juego. Invitación XI no le regalo el partido a Escalera, sino que este equipo fue el que generó que Invitación caiga de rodillas. No hicieron nada, porque no pudieron hacer nada. Salvo el tercer gol, el resto fueron por propio mérito de un equipo que toco, se movió, concreto y fue preciso como nunca.

Con el regreso de los hermanos Ripoll, la presencia de Brusasca, Escalera contaba con todo lo que tenía en ataque, salvo la ausencia de Cambursano. Pero había mucha variante que entusiasmaba, sobre todo al momento de pensar en los cambios. Nada más y nada menos que Nachito Ripoll y Panchito Brusasca eran los suplentes en ataque, dos jugadores que tranquilamente pueden ser titulares en un equipo de la ACF. Su ingresó en un segundo tiempo con un rival cansado podían ser un factor letal para desequilbrar un partido trabado. Pero no hizo falta, el partido se destrabó a los 10 minutos.

Gastardelli cruzo una pelota para Matías Montironi quien inteligentemente busco el rebote del defensor. Agarró la pelota y en dos toques metió un bombazo al primer palo. Golazo y 1 a 0. Bertelli, en un partido especial versus sus hermanos estaba picante, rápido y sobre todo preciso. Y fresco. Y gracias a ese coctel jugo un gran partido. En el segundo gol,  metió un bombazo y lo clavo bien arriba para el 2 a 0. El 3 a 0 fue producto de una buena combinación entre la franja derecha Gastón-Gustavo y la movilidad de Augusto. Entró al área luego de un par de pases y algo de suerte por un rebote, y en el único gol en el que el arquero tuvo complicidad, metió un centro-tiro que puso el 3 a 0. Un par de ocasiones erradas por el menor de los Montironi y por Iribarren eran el resto de lo que E* había ofrecido arriba. En el fondo, la dupla Furst- Melchior tardó en adaptarse a los 3 puntas del rival, y después de un par de avisos pudo hacer pie en el partido sin problemas.

El segundo tiempo sumo el ingreso de Nachito Ripoll y Francisco Brusasca. Se jugaron 30 minutos, de los cuales un buen rato el partido estuvo interrumpido por cambios (se hicieron cerca de 12, sin exagerar). Eso más los festejos de los goles dejan un tiempo neto de juego de 20 minutos. Escalera fue letal. Ignacio Ripoll entro inspirado para tocar fino y buscar el último pase, Brusasca ganaba absolutamente todas y por las puntas llegaban siempre Fabretti y Matías Montironi. Fue un show de toques, buen juego colectivo y gran nivel individual. Joaco Montironi metió un golazo de afuera del área para el 4 – 0, Fabretti llego al segundo palo en una definición muy abierta de Ripoll en el 5 – 0, Dama puso de penal el 6 – 0 y Matías Montironi cabeceó en la línea tras una gran jugada colectiva para el definitivo 7 – 0.

Invitación XI no es habitué de ser protagonista de los torneos. El mérito esta en saber aprovechar las falencias rivales y agregarle todos los condimentos individuales y colectivos para resolver un partido. Con las circunstancias del partido, rival, cancha y aspectos propios, Escalera hizo todo perfecto y por eso ganó 7 a 0 en 70 minutos. Un gol cada 10 minutos. Quizás no se repita que a un rival se le haga tan cuesta arriba un partido, pero lo que sí se tiene que repetir es la precisión, la movilidad, la generosidad y las ideas que tuvo Escalera arriba. Seguramente no sea 7 a 0, pero servirá para hacerle frente a quien sea el rival.