SI NO SE PUEDE GANAR...
“hay que no perder” Dijo Tula antes del partido con Racing,
en una violenta acción contra el diccionario español. Pero su declaración no
deja de ser acertada y se plasma con notoriedad en partido como el del sábado
de Escalera. Se superó al rival, se intentó jugar bien, se sufrió y se termino
consiguiendo un punto que en el sistema de 2 puntos al ganador y 1 por empate,
no deja de ser un mal resultado. Iribarren se sacó la mufa, debutó con su
primer gol legítimo y le dio el empate a Escalera.
Cuando el delantero-figura de Pio X clavó ese tiro libre
sorpresivo, pero golazo al fin se vio por 4 minutos la repetida historia de
jugar bien contra los equipos exigentes pero perder el partido. Pero después de
esos 4 minutos llegó el empate salvador de Iribarren. Un corner al punto del
penal y un fuerte cabezazo fueron la puntada desencadenante para intentar ganar
un partido que se podía ganar. Pero Escalera mermó en lo físico, se quedo sin
cambios y el cansancio subio de las piernas a la cabeza. Sin ideas en la parte
final, Escalera terminó empatando un partido parejo.
El planteo de Escalera se encontró de movida con un rival ya
conocido. La cancha 4 tiene un terreno espantoso, es como jugar en un baldío
con el pasto-césped-yuyo recién cortado. La proporción es 40% tierra, 40% yuyo,
15% pasto-césped, 5% piedra. Falta un subibaja y parece una plaza (?). Y la idea
de Escalera sufre con el atentado al buen fútbol. Bertelli de “5” y Ripoll de “10”
es toda una invitación a intentar jugar bien, por abajo y lindo. Es lo mejor
que Escalera puede poner en relación a eso. Y los dos intentaron pero sufrieron
los embates de la cancha. Y del 5 rival. Y del árbitro. Con la complicidad de Álvarez,
un árbitro que intenta ser protagonista en todo momento, el 5 de los azules
cortó todos los avances con foul. Recién lo amonestaron por los 20 del segundo
tiempo.
Por eso Escalera a pesar de jugar bien, de tener una defensa
impasable con Guzmán y Melchior como estandartes, no pudo doblegar a Pio X.
Iribarren tuvo sus chances, Fabretti también. Lo mejor del partido fue sin duda
la ejecución de una idea que es lo que busca a Escalera. Mejorar el juego,
sumar variantes, tocar más. Escalera lo intentó y si no fuera por las
circunstancias advertidas, le hubiese ido mucho mejor. Lo peor fue la falta de
contundencia arriba y la merma física. Que el AO, que las 10 de la mañana, que
la falta de cambios, lo que sea. Escalera decayó físicamente y los últimos 20
minutos eran un monologo de pases errados y jugadas que morían solas, de los
dos equipos.
El equipo espera ahora que la organización de un guiño para
poder jugar el próximo partido. Pignata pone el gancho en una disparatada
decisión (?) y todos, obviamente, tenemos y queremos estar ahí. Si se puede
jugar, Escalera, justamente, intentará jugar.
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