FAMILIA CON GOL
Escalera venía de perder y además, de jugar mal en dos
amistosos. Pero tuvo un gran primer tiempo donde fue muy superior individual y
colectivamente. Todos jugaron bien, especialmente los de arriba y Escalera
encontró un 2 a 0 tranquilizador. El segundo tiempo fue para errarse un par de
goles y para que Bajo Palermo se dedique a pegar. Matías y Joaquín Montironi
los goleadores.
El primer tiempo de Escalera fue igual al segundo tiempo del
Clero en la primera fecha. El equipo hizo todo bien, desde la solidez y buena
marca atrás, hasta la manera de atacar. En el medio de eso, habían pasado las
derrotas con Taladro y La Docta (amistosos) y Wimpas, la fecha pasada. Pero el
equipo volvió a mostrar una interesante imagen que debe mantener.
¿Por qué fue tan bueno el primer tiempo? En primer lugar,
por el orden defensivo. Importante Gustavo Valdez para este punto. El
experimentado central manejo bien la defensa y todos fueron buenos intérpretes
del plan defensivo. Mucho orden y la mezcla perfecta de tranquilidad, cabeza
fría y mucha marca. Sin desesperarse, Escalera dejaba venir a Bajo Palermo
hasta mitad de cancha y les imprimía una obsesiva presión a los 4 jugadores de
Bajo que podían generar. Monumental Tomas Guzmán y el resto del equipo.
Con la pelota en los pies, Escalera fue lo necesariamente
contundente que hace falta en el fútbol. La idea de juego desde principios del
campeonato es no atacar con más velocidad que la que tenemos, agregando una
pausa, pensar, moverse y buscar espacios. Y tampoco depender exclusivamente de
lo que Matías Montironi y Augusto Bertelli puedan hacer. Pero si bien el equipo
intentaba jugar en la horrible cancha 4, fueron ellos dos junto al aporte de
Ignacio Iribarren los que gestaron la jugada del primer gol. Pelota a la
incorporación que aguanta bien a los centrales, toca para Montironi y este abre
a la izquierda con Bertelli. Centro entrando al área para Matías, acomoda,
zurdazo y gol. Gran 2012 goleador de este jugador que ya suma 3 en el
campeonato.
Pero decíamos que la idea era no depender de lo que Augusto
y Matías puedan hacer. Y así como participaron activamente en el primer gol, en
el segundo ninguno de los dos iba a intervenir. Iribarren volvió a ser
determinante. Lateral largo para el y en una muestra de inteligencia y técnica,
con un toque dejo solo a Fabretti por derecha. Centro a Joaquín Montironi y con
una linda definición por arriba puso el 2 a 0.
Escalera manejó el partido en el segundo tiempo. El partido
se equilibró y los dos equipos tuvieron chances. El árbitro mostró una
relajación que superaba la media y permitió que Bajo Palermo pegue en los
minutos finales. Escalera tuvo sus chances pero con la ventaja encima, se
confió más de una vez y no pudo ampliar el resultado.
Escalera volvió a dejar una buena imagen, valorada después
de una fea secuencia de partidos. Más allá del buen resultado, motiva la manera
de jugar, encontrando el camino que se había trazado en un principio. No hay que
dejar que sea solo casualidad, o que aparezca por momentos. El objetivo ahora será
mantener esto todos los partidos y durante la mayor cantidad de minutos
posibles. Todavía falta muchísimo, pero hay que tomar estos partidos como
ejemplos a seguir.
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