Traigan la copa, alcohol sobra
Despues de un viernes a puro exceso, Escalera le gano 4 a 2 a Toro y se metio en la final
de la Copa Repechaje
Agapo-Agapo-Agapornis: Todo empieza acá. Un viernes furioso,
excesivo y violento dejaron en evidencia que el grupo humano pasa un momento increíble
y con más unión que adentro de la cancha, la noche fue espectacular. Pocos se
acordaron del partido cuando le daban y le daban al Absolut y a esa altura era
imposible sabe que iba a pasar 3 horas después (?) en la cancha. La figura, sin
dudas, la cantante de Agapornis… Bellezaaa diria el Bambi (?).
Capitán Toro - “:¿Y si vamos derecho a los penales? – Capitán Escalera:
No es mala ehh”: Titanico e heroíco. Muestra de coraje y amor a la
camiseta. Ir a jugar el sábado a las 11 AM fueron verdaderas muestras de amor
al futbol. A mi no me vengan con trabar con la cabeza (?). 8 de los 10
jugadores de Escalera llegaron en un estado lamentable, con arcadas y cintas
vip en la mano. Y no hay error de tipeo. 10 fueron los jugadores que pudo
juntar Escalera, lo cual dista mucho de ser reprochable ya que para el panorama
de la noche anterior y la escases de integrantes, el numero estaba bastante
bien. Y más cuando Toro se paro con identica cantidad de jugadores en la
cancha, lo cual le dio un toque de esperanza a Escalera para pensar en la
final. No era mala idea la del capitán de Toro, pero Escalera se animó al
partido y le teminó yendo bien.
Gaston Montironi: - “Ustedes
también salieron anoche? – Volante Toro: No, nosotros somos asi siempre”:
El primer tiempo siguió aportando cosas bizarras al partido. Era peor que un
soltero contra casados. Era peor que un partido del Argentino A (?). Cancha
enorme, de un lado 10 borrachos, del otro lado 10 padres (?), el partido
parecia a puertas cerradas y se escuchaban nada mas que algunos pajaros. Posta.
Escalera empezo mejor y en un bombazo de Fabretti se dio cuenta que en la faz
futbolistica se podia conseguir algo pese a todas las imposibilidades ya
relatadas. Joaquín Montironi empezo a rebotar pelotas de espalda al arco, a
encarar con inteligencia y a encontrar una precision casi increible. Varias
veces se restregaban los ojos los defensores de Escalera para ver si era real ese
9 efectivo, preciso e inteligente (?). Y fue un toque simple y sutil de este
jugador el que permitió el primer gol. Reboto perfecto un pase de Matías
Montironi y dejo a su hermano mayor mano a mano. Derechazo abajo y 1 a 0.
(Defensor de Toro hablando por Celular con los dos equipos esperándolo)
“Largalo maestro, largalo”. Para el segundo tiempo Toro había reclutado
un jugador más, lo que podia pintar de negro el panorama de Escalera. Pero de
arranque nomás Matías Montironi, de buen partido, encontró un hueco por
izquierda para encarar. El rustico defensor rival le tiro un guadañazo y le
saco la ventaja a su equipo en no más de 3 minutos. Nuevamente 10 contra 10,
Escalera manejó el partido de la mano de Joaquín Montironi pero se siguió equivocando
al momento de concretar. Lo venia advirtiendo Agustin Dama y cuando Tomas
Guzman se abrazo, no sabemos si para descansar o por cariño (?) a un delantero
de Toro en el area, la catarata de insultos justificados por parte del arquero
se hizo realidad. Escalera se complicaba solo el partido y Toro empataba con
una buena ejecución. Los 25 minutos finales tuvieron de todo y de no ser por el
permanente slow motion, hubiese sido lindo y dramatico partido para ver desde
afuera. Matías Montironi saco de su repertorio el clásico latigazo de zurda
abajo y puso el 2 a
1. El árbitro se puso la camiseta de protagonista y siguió repartiendo rojas. Franco
Melchior le tiro un beso a un jugador rival bastante fachero (?) para cargarlo
y del tumulto expulsaron a el y a otro jugador rival. Matías Gastardelli se
trenzaba con Joaquín Montironi por los goles que el 9 erraba y este lo
silenciaba con una gran definición de zurda. Matias Cabanillas aplicaba una
toma de catch (?), roja y penal para Toro. El capitan de Toro lo perseguía a
Matias Montironi para pegarle por toda la cancha y también se iba expulsado. Finalmente,
para liquidar y terminar el martirio de este partido, Fabretti empujaba la
pelota luego de una buena combinación con Joaquín Montironi.
Los Piojos – Finale: “Dejame
que llegue ahí, Nada mas vaciá tu vaso antes del fin”(?): Escalera enfrenta
una final y si bien ya hemos remarcado que esta copa lejos esta de ser el
objetivo que se planteo Escalera al principio del torneo, es una buena
oportunidad para sumar una alegría, o al menos, maquillar otra frustración. Ganar
una final puede liberar a Escalera del fantasma de las finales perdidas, puede
sumar una alegría al grupo y puede dar confianza y optimismo para encarar el
torneo que viene. Como dice la canción de los Piojos, sería bueno llegar ahí,
llegar a ser y gritar “dale campeón”, aún siendo concientes de que no es la
copa importante. ¿Vaciaremos el vaso antes del fin? Lo vemos complicado. Quizás
no sea como el viernes pasado, pero antes y después del partido se brindará por
un torneo que dejo lindas cosas en el grupo.
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