lunes, junio 11, 2012

Escalera 0 - Atletico Laboulaye 1


MISMA HISTORIA...¿ DIFERENTE FINAL?


Escalera perdió con Atlético Laboulaye 1 a 0. Después de manejar el partido durante gran parte del desarrollo del mismo, se desinfló al final y la desconcentración le cuesta volver a quedarse afuera de los 8.

Misma campaña, misma cantidad de puntos, mismos resultados en los interzonales. Hasta la primer fecha fue igual, perdiendo contra Rejuntados en dos debuts para el olvido. Al momento de la redacción de este informe, no sabemos cuál es la posición final, si el milagro nos mete en los 8 o si quedamos como el año pasado, en las puertas de la “doble ventaja”.

Las diferencias hay que empezarlas buscando en el último partido contra Atlético Laboulaye. Y hay que terminar de buscarlas en el tercer tiempo y la charla post-partido. Escalera es hoy más equipo de lo que era el año pasado, conoce más que hace un torneo cual es su fuerte, como puede lastimar y sobre todo, conoce cuáles son sus principales defectos y errores. Pero la vara que mide el nivel se elevo un poco más, está por encima de donde estaba el año pasado. Quizás no alcance para el máximo objetivo, quizás haga falta un torneo mas, pulir las cosas que hagan falta y ahí si, pensar en grande.

Después de haber manejado la pelota, generar situaciones, complicar el planteo del equipo contrario, neutralizar las mayores armas de ataque del rival, y ser más peligrosos, el primer tiempo contra Atlético Laboulaye muestra esa diferencia de la que hablábamos. Porque enfrente no estaba cualquier equipo. Venían con pergaminos antiguos (campeones Apertura 2010, La Plata 2010 y finalistas del último torneo) y actuales: punteros, invictos y valla menos vencida. Pero Escalera, como contra Que Broncón, contra UNC, contra BP90 durante gran parte del partido y contra Smirnoff, inflo el pecho y sin mayores temores fue protagonista del partido. ¿Entonces qué fallo?

Escalera modifico su táctica para este partido. Se paso del tradicional 4-4-2 a un 4-3-2-1. Con la intención de recuperar la mejor versión de Ripoll, se lo paro de doble enganche junto a Bertelli. Se sumo a De Pérez  para cubrir las subidas del “8” rival, anoticiado de ante mano como una de las armas más peligrosas del “Atle”. Y el partido que había planeado, pensando e imaginado Escalera en la semana fue tal cual el que se vio en la primera mitad. Aun quedando en evidencia la solitaria presencia de Matias Montironi arriba, Escalera manejó la pelota y la dupla Bertelli-Ripoll fue importante en el eje de la mitad de la cancha. Escalera llegó, desprendiéndose Fabretti por derecha o con alguna arremetida de Montironi. Atlético Laboulaye perdía en la mitad de la cancha, los delanteros quedaban en inferioridad numérica con la defensa de Escalera y solo inquietaba con alguna pelota parada.  Incluso los primeros minutos del segundo tiempo fueron iguales: Ripoll despierto, Bertelli eficiente con pases y gambetas y Matías Montironi peligroso arriba. 

Volvemos a preguntar: ¿Que fallo? Escalera a partir de los 15-20 minutos del segundo tiempo tiró a la basura, sin inteligencia y hasta con inocencia, el planteo -parcialmente exitoso- inicial. Gastardelli, de gran participación en la semana, remplazo a Guzmán como “5” pero al poco tiempo tuvo que dejar la cancha por lesión. Ese momento bisagra fue el que desencadenó, entre otras cosas, la debacle de Escalera y el oportunismo de Atlético Laboulaye. Porque Escalera volvió al 4-4-2, con dos volantes de creación en la zona media, porque ya Ripoll y Bertelli no se dedicaban solo a jugar (que es lo que más saben), sino a meter, porque a sus espaldas no quedaba nadie que corte o sostenga sus jugadas. Y no siendo suficiente eso, la salida de Ripoll llevo a Escalera a jugar con un 4-3-3. Y dejemos completamente de lado para no amargarnos la circunstancia de que el empate era un buen resultado para Escalera. 

¿Por qué lo gano Atlético Laboulaye? La Casablanca construyó su victoria sobre 4 pilares: solidez, paciencia, recambio y contundencia. Escalera jugando como jugó los primeros 60 minutos del partido, contra 46 de 48 equipos del Golden, hubiese sacado uno  o dos goles de diferencia. Pero los equipos que pelean arriba consiguen que tu máxima exigencia a veces termine en repetidas frustraciones. Fue paciente porque no se desespero, aun sin manejar el partido. Mantuvo el orden y el esquema. Siguió buscando por donde sabía que podía lastimar. Tuvo recambio, porque los 4  o 5 jugadores que entraron, no solo que mantuvieron el nivel, sino que le agregaron el toque de “punch” necesario para ganar el partido. Y finalmente, tuvo contundencia. Tuvo una sola clara. Y el partido terminó 1 a 0.

En esos minutos finales, Escalera fue un desconcierto, perdió la pelota en mitad de la cancha, no tuvo la presión marca registrada de la casa, se apuró en ataque y tiro su plan de partido a la basura. Nada más evidente que ello, que justamente el “8” rival, el apuntado desde comienzos de semana, fue el que finalmente marco el gol. 

Marcelo Bielsa es un ferviente defensor de que la derrota ensena más que la victoria.  Y esta derrota puede ser una de esas. Porque Escalera no fue menos y no es menos que Laboulaye, ni que Que Broncón, ni BP90, ni Taladro ni ninguno de los que seguramente ocupen el lugar que Escalera pretendía ocupar. Pero la diferencia, y bañándonos en humildad, quedo reflejada con ni más ni menos que el mayor exponente que uno puede buscar: el puntero del campeonato.

Seguramente puliendo lo que hay que pulir, siendo ordenados, teniendo un plan de juego, siendo pacientes, intentando lograr mayor contundencia y solidez y con mayor recambio, Escalera pueda dejar de mirar a los de arriba para de una vez por toda, ser el equipo que esperamos. 

POST PARTIDO 

La charla con gaseosa de por medio y el post partido en la casa de Gustavo Fabretti fueron una inyección anímica fundamental para el equipo. Porque entre las cosas para mejorar esta la madurez. Y cualquiera sabe que con las pulsaciones a mil lo mejor es quedarse callado, armar su bolso e irse despacito. En el kiosco el equipo hizo catarsis, mea-culpa, autocritica y fijo las condiciones para seguir adelante. Sin puteadas, sin reproches, con conciencia y seriedad, el equipo se prometió dejar todo hasta el final y demostrar que pese a posiblemente no quedar entre los 8 primeros, le puede ganar a cualquiera.  Mas de eso se hablo en la sede de Ortiz de Ocampo y con unas hamburguesas, vino y los goles del extraterrestre Messi, el equipo dejo atrás la derrota y se concientizo de jugar a muerte los playoff, ganarle a quien este adelante  y llegar lejos. Sabemos que tenemos material. Y sabemos cómo podemos hacer para que el torneo tenga 5 partidos más.   

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