EL SILENCIO DE LOS INOCENTES
Escalera perdió 2 a 0 contra Rejuntados, aún con ventaja
deportiva y abandona nuevamente el torneo en la misma instancia que el anterior.
Nunca pudo meterse en los cuartos de final y sin hacer ruido, ya esta afuera
del torneo. Perdió por no ser inteligente, lo entregó a un Rejuntados que hizo
lo que tenía que hacer. Algo tiene que cambiar.
Hay 3 miradas retrospectivas para hacer: una inmediata del
partido que pasó, una del torneo y otra del último año de Escalera.
No entenderemos nunca porque Escalera planteo tan mal el
partido, o si es que lo planteo bien, lo ejecuto tan mal. ¿Por qué? No es rara
la ya criticada falta de capacidad de Escalera para “manejar” los partidos,
siendo un equipo que ataca el 97% del mismo. Escalera no sabe jugar a otra
cosa que no sea atacar los 80 minutos. Pero este era un partido para jugar con
la cabeza fría, la desesperación debía ser de Rejuntados, quien tenía que sí o
sí ir a buscar el resultado. El rival era el que se tenía que desesperar. Y el
que a los 20 minutos estaba desesperado era Escalera.
En 10 o 15 minutos de partido, Escalera hacía foules por
apurado en defensa e iba a buscar en cada pelota detenida, no importara si
estuviera a 15 o a 50 metros, el gol con 3 de los 4 defensores. Eso generaba
desorden, y le daba espacio a Rejuntados para salir de contra. Sí, el equipo
que no tenía ventaja, se metía atrás y salía de contra. Los primeros minutos
Escalera se había parado bien, las 3 o 4 jugadas iniciales fueron para Escalera
por derecha. Rejuntados chocaba con la
defensa pero después se encontró con algunas faltas y pelotas
paradas cerca del arco que le dieron espíritu al equipo catamarqueño.
Y ahí,
con el correr de los minutos, empezó lo relatado: desesperación, arrebato,
desorden.
Pelota parada a favor de Escalera quien queda parado con
Melchior y Tomas Guzman como últimos hombres. Centro pasado a Pignata,
pifia, De Pérez no puede sacar el centro y nace la contra. 3 pases, le llega al
9, los laterales no lo pueden contener, media vuelta y perfecta definición. De
contragolpe Escalera se generaba sus propios problemas. La desesperación
continuó: lateral largo de Melchior en ataque, contragolpe por la izquierda de
Rejuntados, Pignata que corta con foul después de que nuevamente el equipo quede mal parado. El gol fue esas jugadas donde el 90% es suerte.
Rebotes, pelotazos, nadie la puede sacar y el 9 de los celestes la encuentra en
la línea.
No hay mucho más para destacar. Escalera tuvo sus chances
con Ripoll (lo mejor del equipo) y Matías Montironi. Rejuntados, firme atrás,
se encontró con dos contragolpes que terminaron en sendos goles. A partir de ahí
remarcaron más su juego, no arriesgaron nunca y Escalera encontró siempre un
equipo bien parado, que pudo aumentar la ventaja cuando Escalera atacaba
desesperadamente.
Falta de cabeza, templanza y paciencia. Si Escalera hubiese
armado el partido de atrás para adelante, jugando con la desesperación del
rival por conseguir el gol y aprovechando las contras, quizás la historia
hubiese sido otra. ¿Por qué no hizo eso? Inexperiencia, inocencia. Díganle como
quieran.
Termina un torneo para Escalera donde el pico más alto
fueron los triunfos contra UNC y Que Broncon (hoy, los dos en cuartos de final)
y las victorias contra los equipos, a priori, más débiles. No se les gano a dos
buenos equipos como BP90 y la Docta y el equipo volvió a flaquear en los interzonales.
Pasó en un partido raro los 16vos de final y después, el partido del que
hablamos.
Es muy difícil ver lo conseguido o lo perdido sin mirar el
torneo anterior. Ya hemos hecho mención a la restructuración de Escalera a
mediados del 2011. Exactamente la misma campaña, idéntica, fue el fin del año
pasado (Clausura 2011) y el torneo que acaba de pasar. Casi no hay diferencias.
La sensación es que el año pasado el balance era positivo y marcaba el inicio
de un crecimiento. Este año no podemos decir lo mismo, se esperaba más y eso
hace más dolorosa la derrota. Escalera se estancó.
Algo deberá cambiar si el objetivo sigue siendo el titulo. No
se puede repetir lo que se hizo, porque con idénticas ideas el equipo llegó al
mismo lugar. Si se quiere mejorar, hay que cambiar. Escalera hoy esta dentro de
los 16 mejores equipos del Golden. Nada más. Hace un año el equipo clasificaba
38, con una fragmentación humana importante, una desorganización muy marcada y
una falta de compromiso evidente.
Si no hay cambios, seguramente el equipo vuelva a navegar
entre las mismas virtudes y defectos, aspirando a contar con algo de suerte
para ver si puede estar un pasito más arriba. A un año del cambio, es hora de
profundizarlo para llegar más lejos. Sino, hay grandes chances de volver a
escribir la misma nota en Noviembre/Diciembre.
Un grupo de amigos
Es importante destacar que Escalera perdió y finalizó la
lucha por el título con un gran punto a favor: el grupo terminó entero, sin
puteadas, sin rencores ni pase de facturas. El mismo sábado se vio en el
cumpleaños de unos de los managers, Tomas Guzmán, buena onda pese a la angustia
y sobre todo, mucha motivación para lo que viene. Sin lugar a dudas, a la hora
de construir algo mas grande, la primera piedra que hay que colocar es la del
grupo, y en eso Escalera gana por goleada.