Escalera 3 - Bajo Palermo 0

ALTA VICTORIA

En el último partido de la jornada, Escalera le hizo ver las estrellas a Bajo Palermo. Con una sólida actuación en todas sus líneas y un gran despliegue físico, Escalera jugó uno de los mejores partidos de este campeonato y consiguió una gran victoria por 3 a 0. Aliaga, Riberi y Matías Montironi se anotaron en el tablero y dejaron a la E* en una más que favorable posición.

Calentitos se habían quedado los jugadores de Escalera en los dos partidos anteriores en los cuales enfrentaron al equipo que lleva el nombre del barrio ubicado en el noroeste de la Ciudad. Jóvenes jugadores desprendidos de "Villa Cabrera" que rápidamente se insertaron en el Torneo Golden con una hinchada ruidosa y alguna que otra sobrada durante los partidos. La revancha se presentaba en la última jornada antes de los interzonales (armados para matarse) y Escalera necesitaba una victoria después de un "doplete" de empates.

Poco se puede decir de los primeros minutos. No es que no haya pasado nada, sino que el cronista viajaba poniendo en riesgo su vida y los puntos del carnet por la circunvalación para llegar al partido luego de escaparse del estadio Mario Alberto Kempes. Vestidos con la casaca de "Chalchaleros", Escalera absorbería la fuerza norteña para hacer un partido disputado con una gran respuesta física. Se multiplicaba Guzman y Bertelli, De Perez parecía haber recobrado la memoria sobre como hacer el carril y Furst parecía aquel del año 2001.

En esta curva ascendente que parece recorrer Escalera en su conjunto y algunos jugadores en particular, es preciso hacer una breve mención a Augusto "Dardo" Bertelli. Jugador de cualidades físicas y técnicas intrínsecas, de irregulares partidos, ha encontrado su mejor forma de los últimos tiempos. Motivado, con el pecho inflado de tanto elogio recibido por su muy buen papel en el seleccionado del Golden, llegaba al partido con la presión de demostrar que en su club podía hacerlo igual. Algo así como Messi pero al revés. Y promediando los 30 del Primer tiempo iba a silenciar rumores de la prensa y con una fenomenal jugada a pura apilada le iba a servir el gol a Nicolas Aliaga. El "gordo", después de algunas desilusiones relacionadas a su recurrente estadía en el banco, iba a aprovechar al máximo su titularidad para estar en el lugar indicado y en el momento justo. Anticipo bien el centro y gol. Escalera plasmaba en el resultado la superioridad de ese primer tiempo.

En la segunda mitad, lejos de caerse y poner en riesgo la victoria, Escalera iba a mostrar lo mejor de su repertorio para agrandar la victoria. Primero: gran capacidad física. Lo venimos diciendo pero es necesario ser reiterativos y pesados. Había jugadores de negro por todos lados, para atacar y para defender. Bajo Palermo recibía siempre en inferioridad y los refuerzos a la marca llegaban como los soldados yankees en el desembarco de Normandía. Así, el "Bajo" nunca pudo ni acercarse al arco más que con algún tiro de medio distancia. Segundo: solidez defensiva. Estrechamente relacionado con lo anterior, la defensa jugo un gran partido. Pignata y Furst sólidos y aceitados, Tesoro en el primer tiempo y Melchior en el segundo por el carril derecho mostraron mucha capacidad y Gastón Montironi, de enorme rendimiento sobre el carril izquierdo, hicieron del conjunto de individualidades, un gran trabajo en equipo. Tercero: movilidad en ataque. Escalera contó con muchas chances y eso se debió a la búsqueda constante de espacios en ataque. Sino fuera por el arquero y por el palo, Matías Montironi, Augusto Bertelli y Gustavo Fabretti hubiesen convertido 4 goles más para Escalera.

Cuando afloraban los nervios, Riberi encontró la pelota después de una sincronización de errores en el area para empujar y poner el 2 a 0. Cerro la victoria Matías Montironi, con una buena definición después de un centro de Fabretti.

Escalera cerró esta etapa logrando el primer puesto del grupo y el 7mo en las posiciones generales. Más de lo esperado y que, lejos de entregar placer y relajación al equipo, lo invisten de una tremenda responsabilidad de seguir demostrando estar a la altura de las circunstancias. Contra Bajo Palermo se demostró que una pequeña rendija esta abierta para la esperanza. Si los próximos sábados Escalera confirma esto, algo bueno puede pasar.