CON 12
Escalera ganó su sexto partido de la fase clasificatoria y confirma un arranque promisorio que lo deposita en el lote de los de arriba. Al igual que la semana pasada, sufrió para derrotar a un equipo de los Chantas que dio pelea, especialmente en el primer tiempo. La potencia física, el recambio, la contundencia física y el arquero rival hicieron de esta nueva victoria un paso más de cara a la clasificación. 12 puntos sobre 16.
Con un fixture que dejaba para el final lo más difícil, Escalera necesitaba, tal como se expresó la semana pasada, obtener el mayor "colchón" de puntos de cara a los difíciles encuentros frente a Catedral, Taladro y Bajo Palermo. Sin subestimar, Los Chantas venían de obtener algunos buenos resultados (Empate al semifinalista Cayejas y unas victorias), pero su irregular momento hacía que Escalera se obligue con desesperación a sumar de a 2.
El partido con Danubio y este sirvieron también al cuerpo técnico (Guzman, De Perez y Fabretti) para observar el rendimiento de algunos jugadores que no habían sumado tantos minutos en los primeros partidos y así, armar el plan para lo que seguía. Segundo partido de "5" para el Flaco Tillard, Javier Nahas en la parte derecha de la defensa, la vuelta de Joaquín Montironi, Ripoll de "8" junto a Bertelli en la mitad de la cancha y Bina de titular por izquierda eran alguna de las variantes que motivaban a ver como iba a funcionar el equipo.
Con humor, la buena organización del Torneo Golden llama a esta cancha "La Diego Armando Maradona del Golden" en alusión a la diminuta cancha del equipo de la Paternal, criticada por cierto en el futbol de primera por sus dimensiones. La cancha 2 del Golden genera la misma motivación que irte de vacaciones con tu suegra. Practicamente no se puede jugar, y lo que se puede jugar, es algo parecido, no igual, a lo que llamamos fútbol. Reina lo imprevisible, cualquier cosa puede pasar y se premia la improvisación y la suerte y se castiga el juego y la capacidad atletica. Puede pasar cualquier cosa. Pero así jugamos, 22 jugadores en una cancha que para un torneo de 9 la rompe.
Tal cual como pasó el pasado partido, Escalera subestimó el arranque y dejo que el rival se agrande. No marco los puntos de entrada y se vio sumergido en un primer tiempo muy peleado. Pese al gol tempranero de Ripoll, quien aprovecho un saque largo de Dama y un error garrafal del arquero de los Chantas, Escalera no la iba a pasar bien en ese primer tiempo. Los chantas robaron el libreto de Escalera e hicieron todo lo que Escalera pretendía hacer. Romper el juego, generar jugadas de pelota parada, meter gente al área y aprovechar la cancha para pegarle de afuera. En 20 minutos Los Chantas daban vuelta el partido con un tiro libre-gol que terminó convirtiéndose en una segunda vida para Escalera porque se anuló y se cobro penal. Gol. 5 minutos después, cuando Escalera veía desde lejos el arco, el "9" rival de media vuelta metió un soberbio derechazo al angulo de Dama. Escalera no encontraba juego, tocaba demasiado para lo que se podía tocar y cada ataque moría en 3/4 de cancha. Sobre el final de un primer tiempo adverso para Escalera, Matías Montironi elevó su mentón y lo vio entrar a Bina por la banda izquierda. El Burro definió por abajo del arquero y metió su segundo gol en dos partidos. De nuevo, tibia intervención del arquero rival.
El segundo tiempo fue absolutamente diferente. Escalera desempolvó a mitad de año una de sus principales armas a lo largo de su historia: el físico. Un equipo que no es rápido, pero sí potente y resistente. Es una cualidad que es difícil ver en la cancha. No se aprecia a simple vista sino que se induce cuando se observa que un equipo empieza a llegar a todas, ataca y defiende con más gente y va "empujando" a su rival. Cuando los nervios empezaban a aflorar, otra vez nuestro aliado, el arquero rival, nos dio una mano. Saco horrible y se la dejo en los pies a Ripoll, que metió su segundo gol de la tarde. No hay que restarles méritos a la capacidad para frenar y en un toque colgarsela. Sin dar tiempo a la recuperación, iba a llegar el 4to gol. Matías encontró una pelota en mitad de cancha y encaró practicamente por arriba de los defensores, en una jugada copiada de jugadores como Fernandez Lobbe o Leguizamón. Pasó, paso y pasó, a pura potencia hasta llegar mano a mano. En su última intervención, el arquero metió la mano mal cuando se iba de cara al gol: roja y penal. Dama cambió el penal por gol y Escalera liquidaba el partido: 4 a 2 y con uno más.
Los minutos finales se consumieron con un repertorio de Joaquín Montironi buscando egoistamente su gol, un Nicolas Aliaga intentando justificarse los minutos en cancha y ganarse la confianza de los técnicos y un equipo que mostró solidez y oficio para llevarse el triunfo. La gran cuenta pendiente de Escalera es demostrar lo mismo que hizo hasta ahora frente a los "peces gordos" del torneo. Si el equipo puede sostener la cantidad de goles (el equipo más goleador), encuentra la solidez defensiva perdida y mantiene el crecimiento emocional y físico, puede dar pelea. Sino, seguramente habrá sido un buen campeonato, pero nada más. Los 3 partidos que siguen demostrarán la identidad y el "para qué" este equipo esta hecho.
1 comentario:
"el arquero metio la mano"???? le metio un patadon a matias que casi lo quiebra en el penal!!! escribi bien salame!
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