Con la firme intención de continuar en la buena senda, Escalera enfrentaba a C.A. Toro por la 5ta fecha del Torneo Golden. Después de la victoria obtenida frente a Mollejas, el equipo dirigido por el trío De Perez-Gastardelli-Guzmán, buscaba los 3 puntos que lo mantengan en la carrera por la punta.
En un torneo absolutamente parejo, donde ganar cuesta horrores y el premio es escaso (2 puntos), no solo abruma lo difícil que subir y lo fácil que es caer, sino también lo aspero y parejo de los partidos. Da la sensación de que todos los partidos son trabados, difíciles y nunca se gana fácil. Equipos que anteriormente habían hecho buenos torneos (Alfiado, Toronja, Chalchaleros) hoy están en el fondo de la tabla y al contrario, otros tienen un reluciente presente después de malos torneos, tal el caso de nuestro querido ESCALERA.
Dentro de tal dificultad, ningún partido te da respiro. Las canchas no colaboran, no permiten que gane el que juegue mejor culpa de un estado del campo muy pobre, y gracias al tamaño de las canchas, tampoco se asegura nada el que corra más y demuestre estar en mejor forma. De la mano de “Google Earth” pudimos determinar que la cancha 2 es exactamente la mitad de la cancha de San Lorenzo. Es decir que en el “Cenicero Stadium” de CASLA se podría 2 partidos a la vez. 44 tipos donde habitualmente juegan 22. Igual no son todos palos para nuestros amigos organizadores, el torneo es muy bueno, salvo esos “pequeños” detalles a revisar.
Bajo estas circunstancias, el que aprovecha gana. El que menos se equivoca, gana. Y así gano Escalera contra Toro. Con la pelota parada como llave mágica para abrir un cerrojo con el que Toro habitualmente consigue buenos resultados. Centrales bien parados, laterales que no inventan y esperar que el “9” le solucione el asunto arriba.
Innecesario es hablar con detalle del desarrollo del juego. Ningún equipo pudo manejar la pelota y los dos equipos fueron muy desprolijos para atacar. Pero Escalera tiene esa grandísima virtud que sin ser un equipo rústico, cuando hay que meter y luchar, el equipo se adapta a las circunstancias. Y con el empuje de jugadores en gran forma física como Bina, Fabretti, Guzmán, Ripoll y los hermanos Montironi, Escalera empezó a dominar en todos los sectores de la cancha. Lo arrincono a Toro y lo empezó a bombardear.
Bilardo en Estudiantes, Falcioni en Olimpo y Banfield y Bianchi en Boca son exponentes de equipos que con la pelota parada lograron grandes cosas. Escalera, de la mano de la gran pegada de su flamante incorporación, Ignacio Ripoll, llegó al gol en el primer tiempo para dar la ventaja y en el segundo para asegurar el triunfo.
Después de un excelente y preciso centro de Ripoll, Matías Montironi metio un cabezazo formidable, de los mejores que se recuerdan en Escalera y el misil, previo pique al piso, se clavó en la red. El segundo fue un tiro libre de gran categoría que se metió en ángulo, previo a que el arquero de C.A. Toro la toque y convalide el gol (¿era indirecto?).
El partido no resiste mucho análisis. Quedo demostrado que un equipo que se para bien, corre y aprovecha las oportunidades, tiene muchas chances de ganar. Escalera debe mantener la base de lo logrado y seguir mejorando. La dificultad del torneo requieren que un equipo sea lo suficientemente amplio para cubrir las bajas, dinámico para buscar alternativas en los partidos, que sepa jugar y que pueda correr. Escalera esta en camino, pero falta.