(el titulo se refiere a si todavía alguien entra al blog)
El terrible gol del 9 de Centenario alla por la mitad del segundo tiempo de los cuartos de final de la segunda copa de La Chacra y la carambola que termino con el 2 a 0, fueron la punzada final para llevar a terapia intensiva a Escalera y obviamente, previo a eso eliminarlo de la competición.
Vaya a saber uno porque, la derrota no provoco puteadas, ni caras demasiado largas. El plantel se fue al tercer tiempo (o post partido, para no utilizar la terminología rugbistica en un blog tan futbolero) y de todo se hablo menos de la derrota. Corría un aire de resignación, como que de antemano se sabía que el final iba a ser así. Y justamente también aire era lo que empezaban a necesitar varios jugadores y el equipo en general.
La rutina no es buen ejercicio para el ser humano. Desde una pareja, hasta una situación laboral, la falta de dinamismo o cambios produce desgaste y en el plano futbolistico y grupal no es la excepción. Los últimos 3 años y 6 campeonatos fue generando un agotamiento futbolistico, animico, psicologico, hormonal o del tipo que quieran. Costaba horrores hilvanar una jugada, la defensa no era lo de antes y arriba no había ideas. Pero más intenso que la falta de calidad técnica era la falta de química y entusiasmo.
Muestra de ello fue el anuncio de los dos mejores jugadores (Alvaro Nadra y Matías Montironi) de abandonar por un tiempo al equipo. Y varios más amenazaron. El paso siguiente fue el final de Escalera como equipo. Esto último podría haber sido la frase que culmine este relato. PERO NO! Escalera esta vivito y coleando.
Si bien las bajas estos dos desiquilbrantes jugadores se sienten y se van a sentir hasta que decidan volver (Escalera nunca le cerrara las puertas a sus jugadores), el grupo comenzó a armarse nuevamente para defender dignamente los colores de ESCALERA. Con un probable cambio tactico, con algunas nuevas incorporaciones, pero sobre todo, con el resurgimiento del entusiasmo por ir a jugar, Escalera apunta a tener un 2009 que quizás no termine en algun podio, pero que apuesta a recuperar la alegría por ir a jugar y compartir entre jugadores y amigos.
Futbolisticamente el equipo dependerá no tanto de la magia de Alva o Mati, sino de la solidaridad grupal y el funcionamiento colectivo. Siendo realistas, es díficil imaginar una tremenda jugada en solitario de alguno de los que hoy son integrantes del equipo, pero no hay que tomarse 10 fernet para creer que con la seguridad de Agustari, la firmeza de los centrales, la dinámica de Cambur y Manu, la voracidad y el juego del nuevo doble "5", el empuje de Fede, Chacho y Gaston y las corridas de Facu, Juampi y Mauri puede hacer que Escalera vuelva festejando más de una vez en este torneo.
Es cuestión de confianza. Es cuestión de enchufarse, de jugar con alegría y con la convicción de que el equipo puede ganar. Nada más. Lo dijo Pagani, el fútbol es 70% psicologico. Y no hay terapia a la vista si entre todos nos contagiamos.
ESCALERA 09.
1 comentario:
emotivo.....esto es lo que me da ganas de ir a jugar los sabados... vos sabes por donde entrarle al equipo hurcan fabretti, sos un genio.....agu.d
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