EL SEGUNDO SIEMPRE ES MEJOR QUE EL PRIMERO
Escalera empató en su segundo partido contra el líder y ya sumas 3 puntos (?). Con la nueva modalidad de puntos (3 por victoria, 2 por empate, 1 por derrota) el empate no esta tan mal visto. Escalera jugó un mal primer tiempo y un buen segundo, con más empuje y llevando al equipo rival a su propio arco. Matías Montironi anotó el unico gol de Escalera.
Ya había quedado atrás el primer partido y era la hora señalada para cambiar la imagen. Escalera, además de los 3 puntos, debía mostrar algo mejor de lo que había hecho en el primer partido y recuperar el fútbol que tenía guardado. Hacía frío y el primero de mayo ameritaba un lindo partidito como para darle gusto al feriado trabajador, por lo que Escalera llegó en masa al predio dispuesto a jugar y dejar todo.
El entrenador de color, Pablo Pol Diamante, se excusaba de ir a dirigir a su equipo so pretexto de tener que estudiar, aunque se lo llamó cerca de la 1 del mediodia y el muchacho no estaba recluido frente a los libros, sino durmiendo. Palo aparte, los llamados no eran por la desesperación de contar con alguien que arme el equipo, ya que como se anunciaba, estaba Juan Patiño, sino por no tener algo básico para jugar: camisetas.
Pero la camiseta de los hijos, las cuales supuestamente deberían quedar chicas a Escalera (nunca podría quedarnos grande la camiseta de Bebedores) estaban justas para el equipo y lo salvaban del apuro. Otro dato para aportar a las circunstancias del juego era una cancha nuevamente en buenas condicioens y de las más grandes.
Antes era una condición dirimente para el buen juego de Escalera una cancha grande. Escalera hacía muchísima diferencia en directa proporción a las medidas del campo. En el primer y segundo partido, Escalera jugo en dos de las 3 canchas más grandes del predio (la 1 y la 2) y no consiguió ganar. Solo un dato.
Dama al arco. Indiscutible. Melchior en el lateral derecho, después de un buen primer partido. La zaga central fija: Pignata y Furst y en el lateral izquierdo, Manuel de Perez. El medio, igual al del primer partido: Fabretti, Guzman y Montironi Gastón. Enganche Montironi Matías y arriba los pretendientes a ingresar a la flia Desumvila: Nadra y Gastardelli. En el banco había una buen cantidad de jugadores dispuestos a cambiar el rumbo del partido ante un mal primer tiempo.
Y definitivamente Escalera no iba a encontrar el camino en la primera mitad. El equipo entro con una pasividad clara ante un rival que, pese a ir primero, no demostraba mucho. Escalera de todas formas dominó los primeros minutos con situaciones claras y no muchas llegadas en contra. Pero el juego asociado y colectivo no aparecía y las jugadas eran fruto de la casualidad o de un arresto individual. Pese a que la actitud del equipo era un tanto reprochable, no menos reprochable también era el intenso griterió inter-jugador que llenaba de nervios al equipo.
Esos nervios iban a provocar una reacción tonta de Melchior ante un reclamo desmedido e injustificado de Pignata. El arbitro no cobró ni foul, ni offside, ni nada. Cobro el insulto y tiro libre para La Toronja Mecanica. Un tiro libre que llevaba a evaluación al novedoso tendón de aquiles de Escalera: las pelotas paradas en contra. El centro llego largo, nadie rechazó y nadie pudo despejar. Rebote va, rebote viene, pelotazo fuerte y 1 a 0 en contra. De una puteada entre jugadores por una jugada quizás intrascendente en la mitad de la cancha, Escalera se ponía abajo en el marcador.
La Toronja Mecánica se llevaba este regalito de Escalera, sin haber hecho méritos para ir ganando. Escalera en ataque seguía raro. No había una buena gestacion de jugadas y el equipo no podía sincronizar nada. Parecía no llegarle la pelota a nadie, parecía no tener espacios, parecía nunca llegar al arco.
Para el segundo tiempo Patiño iba a mover el banco. Cambios en todas las líneas y una nueva esperanza. En el entretiempo Escalera se planteó que sino se ganaba el panorama se ponía gris, gris oscuro, negro, bien opaco. El equipo salió con otra actitud, salió con otra predisposición, salio a pasar por encima al rival. Nos preguntamos ¿Que costaba hacer eso de entrada?
Escalera llevó la batuta de la pelota y dominó todo el segundo tiempo, relegando al rival a algún que otro contra-ataque. Pero Escalera cortaba, pegaba, molestaba y recuperaba la pelota rápido. Salía por los costados y llegaba con más gente arriba. Pese a esa actitud, pese a los goles errados, el equipo no convertía y los nervios crecían.
Hasta que Bertelli, de gran segundo tiempo, toco para Fabretti, quien devolvió para Augusto. Desbordó cual Datolo contra Cruzeiro, enganchó, y de un centro-tiro al arco quedo un rebote para que Montironi meta el taco salvador. Era la jugada del gol buscado y luchado. Era el momento de Escalera, quien no iba a poder meter el gol de la victoria en los minutos finales.
En el resumen final, fue un partido parejo con tiempos repartidos, pero con mayor número de situaciones para Escalera. En la lucha por ser la Toronja Mecanica o la Escalera Mecánica, ninguno de los equipos mostró la chapa suficiente para ser el dominador del grupo. Esta sera una tarea para los próximos partidos, donde Escalera deberá, sobre todo ante equipos como Taladro y Quedados, mostrar que se puede pelear por el campeonato sin tenerle miedo a nadie.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario