El cumpleaños de Juan ha sido uno de los eventos históricos de Escalera. No se lo podía dejar afuera, a pesar que ahora no es lo que era antes. Llegaba Febrero y era cita obligada (no es que ahora no lo sea) para no faltar, tengas lo que tengas.
La originalidad del evento estaba centrada en la pileta climatizada y la gran cantidad de alcohol. Cerca de las 3 de la Mañana, después de haber picado algo y en plena entonación alcoholica, la pileta, tranquila hasta el momento, se desataba para el descontrol. Primero iba Juan, infaltable, después de cortar la torta. Y ahi nomás iban cayendo como trompada. Música (predominatemente electronica), jueguitos, toqueteadas, gente chapando, gente relajada con algun vaso en la mano. Todos en la pileta, yendo y viniendo. Practicamente nadie quedaba a salvo del chapuson, inclusive las mujeres que no tenían bikini terminaban en el agua. Un alto cumpleaños que hoy por hoy y debido al continuo descontrol generado en la casa Patiño ha llegado a su fin.
Cabe recordar a Manuel de Perez, heroe (?) que quizo frenar la caida de un envase de cerveza al piso, poniendo su pie para cortarselo y derramar sangre por todo el patio, motivando el fin de ese cumpleaños y a las posteriores fiestas que tanto nos divertian. No importa Manu, te queremos igual...
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