Un día en Pinamar - Parte I - Versión "Del Centauro, dpto 8"

El Carbo es el primero que se levanta. La transpiración le dice basta, después de soportar la salida del sol en el sucucho que es su pieza. Pone música, bien cerca del oído de Chacho. Nunca Ismael Serrano, Aute o Baglietto. Blink 182, Flema o algo que haga subir bien los desiveles. Chacho, desde su sofa cama cubierto con una sabana mal acomodada se queja y su lastima lo lleva a que el Carbo baje la música y apunte los parlantes para otro lado. "ehhhh dale, vamos a la playa, daleee, es tarde, vamos a la playa". Dardo y Titi son los primeros que se levantan, el primero encara al placard y al espejo para estar hecho un divo y el segundo a la heladera. Ese artefacto para enfríar, que no tiene más que una mayonesa, alguna botella vacía y hielos, resultado perfecto de la falta de iniciativa. Se extrañan ya las milanesas, hamburguesas, leche y demás de los primeros días. El Santi se levanta, la cola para el baño va disminuyendo. Pone la pasta de diente en el cepillo y lanza las primeras arcadas, show gracioso infaltable en la mañana-mediodia. Falta Matías, que es práctico, se levanta tarde pero en poco tiempo esta listo, incluída la rociada de perfume importado, super necesario para la playa. Se van, sin antes volver a despertar a Chacho que queda como último hombre. Vamos para la playa, el Carbo le grita a un par de mujeres pero siempre la ida es rápida: Ufo Point nos espera. Nos ubicamos por ahí, cabe destacar que vamos temprano y siempre tenemos lugar para elegir. Nada de reposeras ni colchones. Con el cubrecamas naranja de la cama matrimonial, más alguna toalla nos alcanza. Nos tiramos como cerdos, vuelta y vuelta y después al mar. Llevamos la pelota y boludeamos un rato. "Que no caiga" o ver como Matías hace sus habilidades. Zambullida, expecionalmente corriendo, sino, despacito, bien a lo cagon, hasta que uno te salpica y el frío te hace meterte. Chacho saca su nene de adentro y barrena un poco. El agua no prima y las aguasvivas no ayudan. Volves a las toallas. Siestita, Dardo y Carbo empiezan a relojear futuros grupos de amigas. Ufo ya esta más poblado y de fondo, la densa pero por momentos divertida música electronica. El resto de la tarde se pasa así, haciendo nada, mirando gente. Empieza a bajar el sol, sacamos los buzos y nos sentamos a terminar el día. Volvemos, siempre en tandas. Los primeros que llegan agarran el play. Milan - Chealse - Barcelona - Manchester los preferidos. Que fulanito me vino para abajo, que orto que tenes, tu arquero saca todas, que culiado el arbitro, me cambia solo el jugador, p$%$ en el orto. Una tanda de partidos mientras unos se bañan. El Carbo pierde, pero divierte con su risa con las pocas buenas jugadas que hace. Pero nadie puede con el Rey Chacho, que abandona el control para ver que se come. El Carbo se baña rápido y derecho al balcón para gritar el infaltable "Ehhhhhh Bolsa eee Cuernos!!!!".Mientras se dora el pollo, Santi hace una salsita digna para el aplauso. Se ganó el cielo y crédito para no hacer nada por varios días. El resto bien gracias, "despertame cuando este la comida". Suena Queen mientras comemos. Noches más tardes, la intriga en la cena era a ver donde pedíamos, atras había quedado la epoca de heladeras llenas. La ducha, que tema. El calefon se gana meritos necesarios para ser lo peor de pinamar. O la muerte calurosa o la tortura helada. No hay termino medio. Lo importante es bañarse rápido para no soportar la suciedad y el olor del baño. Mas Pendejos que en María Lopes se escucho. Se come, se empieza a tomar. Antes suena Shakira, "Antologia", pedida y aplaudida por Dardo y Surfy. Los platos quedan sucios hasta que Titi o el Carbo los lavan al otro día. La previa es poco concetrada, pero es larga. Se pasa entre juegos y el tipico "definamos a donde salimos". Post-Boliche, llega cada uno con su anecdota. Los novios llegan primeros, pero generosos ellos, cuidan sus habitos para que todos podamos dormir sin que nadie reserve el departamento. Alguna cindor o mediaslunas, que siempre sobran estan tiradas arriba de la mesa del living. Primero cada uno duerme donde puede, después, donde debe. Chacho vuelve a insultar al cielo por su sofa cama y lo recrimina hasta el cansancio. Ya es de día, claro esta. Después de la charla de ojos rojos para contar anecdotas o detalles de la noche entre los que estan despiertos, cada uno duerme para empezar otro día en Pinamar.

Nota: Esta es solo una parte. El grupo fue más grande en las vacaciones y compartimos mucho más con Javi, Juan, Alva, Manu, Pol y Cambur, pero queríamos dar la idea de como lo vivía cada departamento. Proximamente: Parte II - Versión "Martín Pescador"