Escalera 4 - Once Tiros 0

BAILANDO POR UN SUEÑO

Escalera volvió a ganar, golear y gustar en otra instancia decisiva caminó a la copa Chacra. En un partido trabado y cerrado de entrada, pudo a través de una pelota parada de Augusto Bertelli descomprimir el resultado y definirlo en el segundo tiempo. Matías, Morero y Juarez fueron los goleadores en el segundo tiempo de un equipo que nunca dejo dudas. Terminó siendo baile y Escalera se dio el gustó de terminar otro gran partido.


Si usted, fanático/a de Escalera, esta descorchando y festejando por el acceso del equipo a semifinal, permitame cortarle la ilusión. Una Fe de Erratas es necesaria debido a que este mismo blog habló de este partido como "Cuartos de Final" cuando en realidad era "Octavos de Final". No vamos a expandirnos en el sistema de campeonato de La Chacra, el cual es más complicado que entender lo que pasa en la isla de Lost, simplemente decimos que este partido sirvió para caminar al título.


Todavía no queda en claro si a Escalera lo complican más los equipos de jóvenes o de viejos, de gordos o de flacos, de buen juego o de presionar. Quizá la diyuntiva provenga de que en los pasados tiempos a Esalera lo complicaban todos. Once tiros se presentaba como un equipo de pibes que rodeaban los 19 y 23 años y que no iba a escatimar a la hora de correr y meter.


Pero Escalera esta en un pico alto de su rendimiento, con una defensa que asusta por su solidez y un ataque al que no se le queman los papeles para definir. Once tiros apenas iba a inquietar en el comienzo del partido que mostraba a Escalera algo impreciso y falto de ideas. Se perdían muchas pelotas, se tocaba mucho para atrás y el arco quedaba lejos.


Después de esos malos primeros 10 minutos que le costaron a Escalera algunos piques para recuperar pelotas, el equipó se empezó a sentir cómodo en la cancha, sobre todo en el sector izquierdo, donde nacían las jugadas de ataque. Bertelli se juntaba con los Montironis y de ahí intentaba perforar a la defensa. Pero la claridad no abundaba y al equipo le costaba.


Algunos remates de Matías, de Fabretti, de Morero y nada más. Hasta que una pelota parada iba a romper el 0. Bertelli se paró y miró fijo a la pelota, postura que parecía una mezcla entre Ronaldinho, Beckham y Contempomi. Después de la ceremonia pre-tiro-libre, Augusto puso muy bien la pelota al primer palo para festejar y celebrar su primer gol con el equipo.


Terminaba el primer tiempo. Escalera se refrescaba en una tarde que rompía el molde después de la semana polar. Chacho tomaba de todas las botellas para enfermar al equipo (cualquier similitud con Branco y el bidón de Bilardo es pura coincidencia), se hablaban algunas cosas para cambiar y se volvía a la cancha. Esperaban como siempre Juarez, Aliaga y Nahas.


En el segundo tiempo Once Tiros intentó tocar más, adelantarse en el campo y chocó con "Il Muro" Pignata y su defensa. Nicolás se hizo dueño con cortes providenciales y la asistencia de Furst, Cambursano y De Perez. Tomi Guzmán mostraba que el entrenamiento semanal y la influencia "mascheriana" no eran al pedo y cortaba cuanta pelota pasaba por la mitad.


Morero iba a empujar y buscar el gol que lo meta de nuevo en racha, pero la pelota iba a rebotar y Matías iba a convertir después de una pirueta de espaldas a la arco. Sin dar respiro, Escalera iba a ampliar el marcador. El Enano, iba a encontrar una pelota suelta y desde un ángulo cerradisimo y difícil iba a meter un derechazo tre-men-do entre el palo y el arquero para el 3 a 0. Un golazo, el más lindo de la tarde, para arruinar los planes de Once Tiros, que ya pensaba más en que el arbitro termine el partido e ir a tomar la coca que en seguir con el karma.


Después del 3 a 0 iban a pasar algunos sucesos para cerrar el partido. Agus Dama (Agustari) venía teniendo un buen partido con las manos, pero con los pies demostraba porque es arquero. Pero su buen partido como "atajador" se iba a acrecentar con un penal. Cambursano había metido la pata literalmente y el penal servía unicamente como el famoso "Gol de Honor". Gol que nunca llegó porque Agustari adivinó altura y lugar.


Nico Aliaga era otro que buscaba anotar por segundo sábado consecutivo. El gol no se le dio, pero tuvo una chance que, sin desperdicio del débil tiro, va derecho para el ranking lírico. Gambeta para un lado, enganche para el otro, pisadita para acá, para allá y media defensa tirada en el piso. Pero el gol que no hizo el Gordo, le iba a llegar a Facundo Juarez (no Suarez). Igual que el último sábado, un remate de Matías iba a quedar picando sobre la línea y el olfato goleador de Facundo iba a empujar el balón. Después se quedó trabado en la red y no pudo salir, anecdota que no suma.

El partido iba a terminar con Escalera teniendo la pelota, sobre todo en base a las sociedad Matías-Augusto. La hinchada de afuera celebraba, aunque sin la presencia de la bandera y el bombo. Escalera cumplía un partido dado como trámite y continua en el campeonato con una ilusión permanente.