CRYSIS LAS PELOTAS
Escalera parecía encaminado a su segunda derrota. Perdía 2 a 0 en el primer tiempo, aun jugando bien y llegando, pero sin concretar las situaciones. La lucha por la punta se volvía complicada y lejana. Pero manteniendo las ganas, corriendo y tocando, Escalera dio vuelta el partido y evitó un mal momento. Ahora falta cada vez menos y aunque no dependa únicamente de sí mismo, Escalera este entero para el tramo final.
Con la chapa de último campeón, con uno de los goleadores del torneo entre sus filas, con una reciente y abultada victoria frente al único equipo que le había ganado a Escalera (Los Mas Mas), Crysis se paraba frente al camino de Escalera en búsqueda del primer puesto. Un equipo con un respeto ganado, pero que no debía ser un rival imposible si Escalera mostraba el juego de siempre.
Escalera se presentaba con varias bajas importantes, sobre todo en defensa. Agustari en Rio IV para visitar a su flia, Nico Pignata yendo a aprender a hacer asados a Chaco, Manu de Perez haciendo de turista en Buenos Aires y Tomas Guzmán padeciendo las consecuencias nefastas del partido con Bichos Verdes. Escalera tenía que mover las fichas del tablero para armar el equipo pero las ganas de los ingresantes no iban a faltar.
Timo; Cambursano, Carbonari, Furst, Gastón Montironi; Fabretti, Bertelli, Juarez; Nadra; Matias Montironi y Morero eran los 11 titulares. Escalera iba a comenzar el partido atacando y poniendo siempre la pelota en el campo de Crysis. El rival se mostraba como un equipo duro, de jugadores de gran porte, pero que no corrían al ritmo de Escalera.
Ya a los 10 minutos Crysis iba a sentir el ritmo vertiginoso y la dinámica de Escalera. El equipo atacaba por izquierda y derecha y trataba de molestar al arquero con centros y tiros de afuera. Crysis amenazaba con pelotazos a un potente 9 y con las pelotas paradas. Después de atacar en los primeros minutos, Escalera iba a tener una seguidilla de corners en contra en la cual no la iba a pasar bien.
El 14 de Crysis, flaco y alto, de buena pegada pero de un temperamento que nos hace acordar a jugadores como Sessa o Cantona, iba a conectar un cabezazo totalmente solo en el segundo palo para el 1 a 0. Escalera no ajustaba bien la marca y sentía la diferencia de altura. Se perdía mucho en los centros y así Crysis sacaba ventaja.
En búsqueda del empate, Escalera se metía más en campo de Crysis. Aún ganando, los rivales dialogaban para frenar la velocidad que imprimía Escalera y apostaban al contraataque. Escalera se basaba en un eje de juego en el medio con Bertelli-Nadra, la profundidad de Fabretti y Juarez y las subidas de dos laterales con vocación ofensiva como Montironi (improvisado 3) y Camburasno.
Pero Cryisis iba a pegar duro en el marcador. El ya mencionado contraataque de Crysis iba a funcionar y el "9" se iba a meter entre los centrales para definir fuerte. Crisis visible en Escalera que a pesar de jugar bien, sufría duros golpes que lo hacían recordar el partido con Los Mas Mas.
Sin bajar los brazos, sin caer en baches anímicos, sin rendirse, Escalera siguió yendo al frente. No solo eso era algo para destacar, sino que también Escalera iba a ser fiel a su juego y sin abusar de los pelotasos, se acercaba al arco con un buen trato de balón. La avalancha de jugadas en ataque, con una constante de llegadas hasta la línea de fondo iban a dar resultado después de mucho perseverar.
Dijimos que los laterales eran casi volantes y en esa situación, Cambursano llegó hasta la línea de fondo y cuando todos esperaban el centro, metió un derechazo que se metió entre el primer palo y el arquero para el descuento. Un descuento muy positivo para irse al descanso con el peor (o mejor) resultado del fútbol: 2 a 1.
Consientes que el equipo iba bien, Escalera iba a golpear a Crysis en el momento justo. Era importante no dejar correr mucho tiempo hasta el empate para que el nerviosismo no invade a los jugadores. El gol del empate iba a llegar tras un derechazo fuerte de Fabretti que se metió al primer palo arriba. Morero había habilitado y el volante empataba el partido.
Augusto y Alvaro se hacían insostenibles en la mitad de la cancha. Guiaban al equipo con su velocidad y Escalera en pocos segundos estaba con alguna situación. Crysis había abandonado cualquier actitud ofensiva y solo dependía de algún pelotazo o pelota parada. El gol en Escalera parecía no llegar nunca.
La hinchada, importante para cualquier equipo, se hacía sentir. Cerca de 10 personas alentaban afuera y aumentaban el amor propio de Escalera para dar vuelta el partido. Después de tanto ir y cuando parecía que el partido se cerrraba, iba a aparecer la magia de Matías Montironi para destrabar el partido.
Apretando reiteradas veces R2 en el play se consigue hacer, con algunos jugadores, la "Elastica". Jugada patentada por el crack brasilero Ronaldinho, a veces tildada de comercial y no efectiva, Matías la iba a tirar sobre el la línea de fondo para dejar en ridiculo a un defensor de Crysis. Ganando la línea de fondo, el centro atrás llego para que su hermano Gastón haga efectiva la jugada. Zurdazo y la tortilla se daba vuelta.
Escalera aguantó los minutos finales. Sin dejar de sufrir, la expulsión de Furst ponía algo de suspenso al final del partido aunque Crysis no tuvo más jugadas claras. El "14" se despacho con un par de patadas para ser expulsado. Mientras se iba, grito "Estos son unos pechos fríos, hay que cagarlos a patadas".
Pechos fríos no sería el adjetivo indicado para un equipo que nunca se dio por vencido y dio vuelta un 2 a 0. Pechos Fríos es lo que Escalera no demostró nunca hasta ahora, yendo al frente, corriendo, metiendo y haciéndole frente a la inmensa cantidad de patadas que recibe partido a partido.
La Crysis no llegó y Escalera sigue en la línea recta de la victoria. Quedan 3 finales, finalísimas contra duros rivales. Hay que ganar todo y esperar. Pero nadie a esta altura duda de Escalera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario