Después de un arranque de torneo muy bueno, Escalera recibió el primer golpe que significa perder puntos y alejarse de la punta del grupo. Una derrota que no se justifica por el desarrollo del partido y que no muestra un retroceso importante en el nivel de Escalera. El equipo jugó bien pero regaló y perdonó mucho, tanto en defensa como en ataque. Y se pagó.
La incertidumbre iba a ser un factor determinante para Escalera a lo largo de todo el día. La copiosa pero constante lluvia ponía en duda el partido pero el mismo se iba a jugar sin problemas en la cancha 3. El día, negro en todo sentido, tenía que servirle a Escalera para ganarle a uno de los competidores directos y para afirmar aun más su juego.
El equipo mostraba ausencias en la defensa, con Nicolás Pignata y el Flaco Tillard, y arriba con Aliaga y Juárez. De todas formas se mantenía la base de los partidos anteriores. La cancha parecía haber aguantado bien el aguacero y Escalera comenzaba el partido esperanzado.
En los primeros minutos se iba a demostrar la tendencia del partido. Escalera trataba de tener la pelota, de construir jugadas y Los Mas Mas de aprovechar la velocidad de sus delanteros para el contragolpe. Escalera insinuaba con un tiró de Mauricio Morero desde afuera y demostraba querer ser el protagonista.
El primer baldazo no iba a llegar del cielo. Con el partido dado así, Los Mas Mas aprovecharían un pelotazo en profundidad para el jugador Nº 14 (que de borracho no tenía nada) quien llegó al fondo, desbordó para tirar un centro que el 9 metió sin que pique la pelota. Un gol que mostraba una sorpresiva efectividad y precisión de los Mas Mas en ataque y un gol que ponía a prueba a Escalera. Ver como el equipo reaccionaba yendo abajo era una novedad.
El gol no cambió el rumbo del partido, Escalera tocaba por izquierda y por derecha. Por ahí se iba a construir una buena jugada de 4 o 5 pases que Fabretti iba a fallar después de intentar esquivar al arquero. De todas formas Escalera perdía muchas pelotas en ataque y el arquero no era muy exigido. Los Mas Mas, expectantes y tranquilos por el parcial a favor, mantenían la forma.
El Nº 14 del rival, figura de la cancha, iba a demostrar sus dotes futbolísticos y de atleta a la vez. Rápido para aprovechar un error de Escalera, se fue velozmente de cara al gol para después de un buen enganche, definir y poner el partido 2 a 0. Los Mas Mas demostraban que no hacía falta atacar mucho para ganar. Con una táctica 
definida y buena efectividad, ponían en jaque a Escalera.
Ni lerdo ni perezoso, Escalera se iba a despertar. O mejor dicho, iba a plasmar en la red lo que estaba haciendo en la juego. Matías Montironi arrancó desde la izquierda y habilitó la diagonal trazada por Gustavo Fabretti que definió de cachetada al segundo palo. Escalera metía un gol que significaba un manotazo de ahogado para no hundirse en el barro y la lluvia.
El segundo tiempo iba a tener un factor agravante al dominio en el juego de Escalera. El juez iba a ver un puñetazo contra Gastón Montironi y Los Mas Mas se quedaban con uno menos. De ahí en más el segundo tiempo era un total y absoluto dominio de Escalera buscando el partido.
Con más amor propio que fútbol, Escalera se metía en territorio ajeno para crear situaciones. El toque aparecía por momentos pero Escalera igual dominaba. Morero, Guzmán, Bertelli desperdiciaban chances que no se podían dejar pasar. Escalera perdonaba y regalaba chances de gol en ataque. Hasta que a los 24 minutos Escalera hacía justicia. 
Merecidísimo empate logrado por Mauricio Morero. Después de picar al vacío solo, definía ante la salida del arquero, la pelota pegaba en el palo y adentró. Locura medida y Escalera lograba un resultado que nadie discutía. Y el envión no iba a quedar ahí. Hambrientos de victoria, Escalera mantenía la actitud ofensiva y Morero nuevamente iba a tener una situación para lo que hubiese sido una digna remontada.
Habilitación de Montironi, Morero que pica al vació solo, definía ante la salida del arquero, la pelota pegaba en el palo y... Suerte, destino, casualidad, sea cual sea la razón que cada uno crea, la pelota se iba a fuera. Era LA victoria. Pero el fútbol es el deporte más lindo del mundo y también el menos lógico. Cualquier cosa puede pasar en una cancha de fútbol y dentro de esa irrazonabilidad, el fútbol demuestra reglas que parecen cumplirse como en las ciencias naturales.
Regla 1: Los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el otro.
Regla 2: Dos cabezazos en el área es gol.
Los Mas Mas encontraba en un centro, una total descoordinación y falta de concentración por parte de Escalera. Dos cabezazos totalmente solos que iban a definir el partido de una sorprendente forma. Después de merecerlo, Escalera perdía el partido.
A comparación con derrotas anteriores, Escalera esta vez murió de pie. Se han perdido muchos partidos jugando horrible, pero pocas veces sin merecerlo como ahora. Escalera regaló mucho en defensa y mucho en ataque. La clave del partido fueron jugadas aisladas que Los Mas Mas, equipo efectivo, no desperdició.
El equipo mantuvo un nivel aceptable pero se llevó de este examen la enseñanza que se puede jugar bien 80 minutos y que también se puede perder el partido en un par de jugadas. Jugadas que exigen la concentración, tanto para definir o para defender, que Escalera no tuvo y por eso perdió.
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