MUCHO MAS QUE 3 PUNTOS
Un momento “bisagra” es un momento que determina un antes y un después. Antes Escalera era un equipo que alternaba buenas y malas y que le costaba ganar contra los buenos equipos. A partir del último partido, Escalera es ahora un equipo que si quiere, puede estar dentro de los 10 mejores del torneo.
No es una exageración ni tampoco una falta de respeto a la modestia. Si Escalera puede entrar al top ten de equipos es porque la base para lograr eso es la actitud. Jugando con la concentración, la consistencia y la mentalidad que mostró contra Bichos Verdes, Escalera se puede convertir en equipo muy difícil.
Bichos Verdes amenazaba con ser un rival complicado. De esos equipos bien organizados, que se toman las cosas en serio, que llegan temprano y calientan, que tienen 5 o 6 suplentes, técnico, jugadores de buen pie. Pero cuando en frente hay 11 jugadores dispuestos a dejar todo, a no ceder ni un centímetro en ningún segundo del partido, cualquier estructura organizada puede caerse.
El Cholo Simeone, emblema de la selección dijo alguna vez, convirtiéndose en su frase máxima “hay que jugar con el cuchillo entre los dientes”. Escalera tenía 11 cuchillos y se tomaba este partido como una prueba para ver en que punto estaba parado, para medir el nivel. Pagani afirma que el fútbol es “60% psicológico y 40% técnico-físico”. Estos partidos parecen darle la razón a esta frase. Escalera jugó bien, pero ganó el partido con la cabeza y desde la cabeza.
Para sorpresa de todos, Escalera se presentaba con una pobre concurrencia de jugadores en el partido menos indicado. El viernes y el alcohol había pegado fuerte en varios jugadores que se ausentaron sin aviso ni señal. Armando la formación con el rival ya instalado en el campo de juego, Escalera entraba arrebatado a la cancha.
Agustari al arco, en el fondo improvisaba Tomi de 4, en una muestra de solidaridad con el equipo (casamiento de la hermana el día anterior), la pareja de centrales que da que hablar, Nico y Santi, y por la izquierda Aguri Romano jugaba su primer partido de titular. Al medio repetía carrileros con Fabretti y Montironi, por el centro el Flaco Tillard y de enganche Montironi. Arriba el Enano Morero y sorpresivamente Nico Aliaga entraba también de titular.
De movida Escalera comenzó especulando hasta poder acomodarse en el partido. Parecía que Escalera iba a aguantar hasta tener alguna situación. Pero con el correr de los minutos, el equipo crecía en confianza y se animaba a atacar. Escalera jugaba muy firme atrás, salía muy rápido en el medio y trataba de inquietar en ataque. Nico Aliaga para aguantar y Mauri Morero para desbordar.
Bichos Verdes tocaba bien pero chocaba en cada ataque con la defensa, se fastidiaba y Escalera aprovechaba el momento. La cancha se iba inclinando y Escalera metía mucha velocidad. Mauri Morero alcanzó un pelotazo y le cerraron fuerte para un tiro libre tentador cerca del área. La fuerza área de Escalera subió a buscar la oportunidad y Nico Pignata conectó en el segundo palo un centró de Fabretti. Escalera cristalizaba en el resultado el buen partido que estaba haciendo.
Sin confiarse, Escalera iba de menor a mayor. La seguridad del fondo hacía que Escalera se anime a atacar de la mano de Fabretti y los Montironis. Nico Aliaga aguantaba las pelotas y creaba espacios para que el Enano encuentre donde meterse. Así fue, en uno de esos movimientos que el Manu de Pérez (ingresó por
Tomi Guzmán) se vistió de asistidor y metió un pelotazo bárbaro para dejar mano a mano a Morero, quien definió de gran manera por abajo del arquero. 2 a 0 y lo que se podía tomar como una sorpresa estaba muy bien justificado en el campo.
Bichos Verdes, sin jugar mal, chocaba en cada ataque con la solidez de Escalera. Sin embargo, la defensa sufría un par de pelotazos a las espaldas de Aguri Romano que pudieron terminar en gol sino fuera por Agustari, el palo y Manuel de Pérez sobre la línea.
Escalera descansaba en el entretiempo con un margen tranquilizador (pero no relajante) de dos goles contra cero. Para el segundo se iba a ver lo mejor de la actitud de Escalera.
Con un rival nervioso ante la necesidad de ganar, Escalera planteó el segundo tiempo definitivamente de contragolpe. Bichos Verdes nunca encontró el espació que quería y Escalera metía y metía ante el fastidio rival. No cedió absolutamente nada y no solo que nunca se cayo, sino que cada minuto parecía crecer más.
La defensa, impasable ahora con Tillard de 4, la dupla central Santi-Nico y el Manu de 3 mostraba gran coordinación además del buen momento individual de todos. Chacho y Gastón corrían y metían y obligaban todo el tiempo a Bichos Verdes a jugar incomodo. Matías, el Gordo y el Enano presionaba y Escalera
deslumbraba por su solidez.
Sin crear muchas situaciones, Escalera siempre parecía definir el partido. Montironi y el ingresado Nadra tuvieron sus chances de afuera. Pero fue nuevamente de pelota parada donde Escalera encontró el respiro final. Desde un corner bien cerrado de Gastón Montironi, Nico Aliaga encontró su tan buscado gol y Escalera le puso punto final al partido.
3 puntos fundamentales después de no haber podido ganar en el debut. 3 puntos que significan además, la señal para que Escalera tenga la convicción necesaria de entender que puede ganarle a todos, o por lo menos, ser un hueso duro de roer para quien quiera que sea el rival.
No es una exageración ni tampoco una falta de respeto a la modestia. Si Escalera puede entrar al top ten de equipos es porque la base para lograr eso es la actitud. Jugando con la concentración, la consistencia y la mentalidad que mostró contra Bichos Verdes, Escalera se puede convertir en equipo muy difícil.
Bichos Verdes amenazaba con ser un rival complicado. De esos equipos bien organizados, que se toman las cosas en serio, que llegan temprano y calientan, que tienen 5 o 6 suplentes, técnico, jugadores de buen pie. Pero cuando en frente hay 11 jugadores dispuestos a dejar todo, a no ceder ni un centímetro en ningún segundo del partido, cualquier estructura organizada puede caerse.
El Cholo Simeone, emblema de la selección dijo alguna vez, convirtiéndose en su frase máxima “hay que jugar con el cuchillo entre los dientes”. Escalera tenía 11 cuchillos y se tomaba este partido como una prueba para ver en que punto estaba parado, para medir el nivel. Pagani afirma que el fútbol es “60% psicológico y 40% técnico-físico”. Estos partidos parecen darle la razón a esta frase. Escalera jugó bien, pero ganó el partido con la cabeza y desde la cabeza.
Para sorpresa de todos, Escalera se presentaba con una pobre concurrencia de jugadores en el partido menos indicado. El viernes y el alcohol había pegado fuerte en varios jugadores que se ausentaron sin aviso ni señal. Armando la formación con el rival ya instalado en el campo de juego, Escalera entraba arrebatado a la cancha.
Agustari al arco, en el fondo improvisaba Tomi de 4, en una muestra de solidaridad con el equipo (casamiento de la hermana el día anterior), la pareja de centrales que da que hablar, Nico y Santi, y por la izquierda Aguri Romano jugaba su primer partido de titular. Al medio repetía carrileros con Fabretti y Montironi, por el centro el Flaco Tillard y de enganche Montironi. Arriba el Enano Morero y sorpresivamente Nico Aliaga entraba también de titular.
De movida Escalera comenzó especulando hasta poder acomodarse en el partido. Parecía que Escalera iba a aguantar hasta tener alguna situación. Pero con el correr de los minutos, el equipo crecía en confianza y se animaba a atacar. Escalera jugaba muy firme atrás, salía muy rápido en el medio y trataba de inquietar en ataque. Nico Aliaga para aguantar y Mauri Morero para desbordar.
Bichos Verdes tocaba bien pero chocaba en cada ataque con la defensa, se fastidiaba y Escalera aprovechaba el momento. La cancha se iba inclinando y Escalera metía mucha velocidad. Mauri Morero alcanzó un pelotazo y le cerraron fuerte para un tiro libre tentador cerca del área. La fuerza área de Escalera subió a buscar la oportunidad y Nico Pignata conectó en el segundo palo un centró de Fabretti. Escalera cristalizaba en el resultado el buen partido que estaba haciendo.
Sin confiarse, Escalera iba de menor a mayor. La seguridad del fondo hacía que Escalera se anime a atacar de la mano de Fabretti y los Montironis. Nico Aliaga aguantaba las pelotas y creaba espacios para que el Enano encuentre donde meterse. Así fue, en uno de esos movimientos que el Manu de Pérez (ingresó por
Tomi Guzmán) se vistió de asistidor y metió un pelotazo bárbaro para dejar mano a mano a Morero, quien definió de gran manera por abajo del arquero. 2 a 0 y lo que se podía tomar como una sorpresa estaba muy bien justificado en el campo.Bichos Verdes, sin jugar mal, chocaba en cada ataque con la solidez de Escalera. Sin embargo, la defensa sufría un par de pelotazos a las espaldas de Aguri Romano que pudieron terminar en gol sino fuera por Agustari, el palo y Manuel de Pérez sobre la línea.
Escalera descansaba en el entretiempo con un margen tranquilizador (pero no relajante) de dos goles contra cero. Para el segundo se iba a ver lo mejor de la actitud de Escalera.
Con un rival nervioso ante la necesidad de ganar, Escalera planteó el segundo tiempo definitivamente de contragolpe. Bichos Verdes nunca encontró el espació que quería y Escalera metía y metía ante el fastidio rival. No cedió absolutamente nada y no solo que nunca se cayo, sino que cada minuto parecía crecer más.
La defensa, impasable ahora con Tillard de 4, la dupla central Santi-Nico y el Manu de 3 mostraba gran coordinación además del buen momento individual de todos. Chacho y Gastón corrían y metían y obligaban todo el tiempo a Bichos Verdes a jugar incomodo. Matías, el Gordo y el Enano presionaba y Escalera
deslumbraba por su solidez.Sin crear muchas situaciones, Escalera siempre parecía definir el partido. Montironi y el ingresado Nadra tuvieron sus chances de afuera. Pero fue nuevamente de pelota parada donde Escalera encontró el respiro final. Desde un corner bien cerrado de Gastón Montironi, Nico Aliaga encontró su tan buscado gol y Escalera le puso punto final al partido.
3 puntos fundamentales después de no haber podido ganar en el debut. 3 puntos que significan además, la señal para que Escalera tenga la convicción necesaria de entender que puede ganarle a todos, o por lo menos, ser un hueso duro de roer para quien quiera que sea el rival.
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