El domingo 19, varios "soldados" fuimos hasta Agua de Oro a hacer algo distinto (e ilegal). Los muchachos fuimos a tirar un par de tiros, ya no a los boliches, sino en el campo de batalla del paintball. Adrenalina, miedo, tristeza, transpiración, sed, calor y resaca fueron alguna de las sensaciones que vivimos.
Algunas cosas para destacar:
La revelación: Ganzi. La noche anterior daba catedra sobre temas sexuales y al otro día se cansaba de colocar head-shots y de aniquilar a cuanto rival veía por el campo. La revelación del fin de semana. Juego para los dos equipos: Javi. Aburrido en el campo de batalla cuando no encontraba a nadie, se empezó a desquitar con los propios compañeros. Algo parecido pasaba con el Pol, quien primero disparaba y después miraba a quien lo hacía, y así fue como cobro el arbitro del juego, Gustavo (alias "Bichi") quien exactamente 10 segundos antes había pedido que no le disparen. Por otro lado, Marce y Fede no le hicieron asco a las balas y usaron sus armas bien al estilo ametralladora, gastando balas a mansalva. Por último, el Gon hoy se lamenta de su heroica corrida para voltear la bomba que le produjo un hermoso moretón de 3 cm de diametro que todavía duele.
El resultado final fue 4 a 4. El equipo "negro" desperdició la última chance al final de ganar, armando una pesima estrategia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario